A continuación, los aspectos de la conferencia que más me han llamado la atención, todo lo suscribo aunque con algún matiz como más adelante explicaré:
- Importancia del compromiso más allá de las propuestas, importancia de lo relacional, de juntarnos y organizarnos como grupos humanos en la escuela y entre otras escuelas (red de centros)
- CdA es intrínsecamente inclusión. Actuaciones concretas para lograr esto:
- Crear cultura inclusiva: ideas compartidas, acuerdo máximo en la percepción de la escuela, sueños comunes,…
- Políticas inclusivas del propio centro, desarrollar escuela para todos y atención a la diversidad. Importancia de las comisiones mixtas a la hora de organizar las CdA.
- Prácticas inclusivas: organización, tiempos, metodologías, movilizar los recursos.
- GI
- Tertulias literarias
- Alumnado con discapacidad: discapacidad como atributo universal de nuestra especie, en el sentido que nadie en nuestra sociedad es totalmente autónomo para todas las tareas. Discapacidad no es por tanto igual a déficit. Déficit es carencia de alguna capacidad, la discapacidad no depende sólo del déficit o la limitación, es el efecto del déficit en el proceso de adaptación, por tanto también incluye factores externos como por ejemplo la tenencia o no de apoyos.
En este punto si me gustaría opinar que la escuela inclusiva debe ir un paso más allá. Más que debatir sobre déficit o discapacidad. El enfoque inclusivo se debería centrar en las barreras que pone la sociedad, pone el acento en lo social y no en el déficit. Por tanto, humildemente yo creo que en educación y CdA no deberíamos hablar de discapacidad y mucho menos de déficit, sino no más bien de HANDICAP. En la escuela sí podemos contribuir a reducir el handicap. El enfoque inclusivo no va dirigido a los nee, va dirigido al sistema, a la escuela. El acento se debe poner en la clase, en el grupo no en la dificultad. Así visto,la diferencia es un valor una oportunidad de cambio, inclusión es transformación. Alumnado nee o neae como responsabilidad compartida, motor para el cambio y vivencia de valores.
Aterrizando ya en la propuesta de GI, en el caso de que hubiera algún alumno síndrome de down yo recurriría a “la metáfora de los pozos”. Me explico: en la escuela nos empecinamos en sacar agua del pozo que no tiene cuando otros están a rebosar. ¿Por qué no pasar agua de estos pozos al que está vacío?
A la hora de organizar los grupos heterogéneos creo que es fundamental poner el acento en lo que sí sabe hacer cada alumno, independientemente de la dificultad, y partiendo de ahí, generar interdependencia para partiendo de lo uno es capaz de hacer autónomamente llegar a lo que uno es capaz de hacer con ayuda.
Por tanto, haría una división en funciones acentuando lo que sí se sabe hacer y generando interdependencia entre los compañeros Por ejemplo, no tiene sentido que sea siempre secretario aquel que sabe escribir perfectamente o portavoz el que se expresa y le gusta hablar en público. Al contrario, precisamente es el que todavía no es competente en ese aspecto quien debe asumir esa responsabilidad contado con el apoyo de sus compañeros de la misma forma que el apoyará a otro con lo que sí sabe hacer. Imaginemos que nuestro alumno síndrome de down tiene dificultades para articular algunos fonemas y no le gusta expresarse en público, sin embrago, es muy competente en el manejo de las regletas. En este caso él sería portavoz y apoyaría a otros que tienen dificultades en el manejo de las regletas.
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